“Conocí a Dante, su equipo y el impacto maravilloso de Qelqa Rimaq (QR), en Cusco, en otro evento cultural en el que participé como invitada.
Por lo cual, desde un primer momento, no dudé en contar con la presencia y activación de la máquina dispensadora de poemas para el diseño de ¡Viva palabra! Creando en nuestras lenguas. Y no me arrepiento de haber gestionado su traslado hacia Lima, gracias al doctor Hugo Laurente, asesor principal de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso.
Responsables, implicados y entusiastas. Así son los tres gestores cusqueños; la máquina necesaria y soñada por muchos, así es QR”.